El diputado del ala evista del MAS, Gualberto Arispe, ha propuesto cambiar todo el personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, luego del escándalo de la media tonelada de droga que fue cargada en el aeropuerto de Viru Viru en un vuelo de BOA, sin que nadie lo notara. El inmenso cargamento de cocaína fue detectado a su llegada a Madrid y los españoles no se explican cómo es que pudo colarse semejante bulto, pese a que todo lo que sube a un avión es (o debería ser) sometido a una exhaustiva revisión. El parlamentario perteneciente al gobierno que más impulso le ha dado a la producción de droga en la historia, dice que hay que cambiar hasta los perros que olfatean el equipaje en los aeropuertos, porque afirma que la complicidad con las mafias ha llegado a extremos intolerables. Los perros no son funcionarios, pero si lo fueran, serían los únicos que hoy están libres de sospecha. Que ese diputado los quiera echar es una prueba de que nadie está libre de pecado en este régimen.