Luis Arce no sólo miente cuando dice que reclamarle que cumpla la constitución es una amenaza de golpe en su contra, sino cuando afirma que los que exigen censo son sectores minoritarios que no tienen ninguna relevancia política en el país. Obviamente se refiere al cabildo del pasado viernes que reunió más de un millón y medio de personas en Santa Cruz, una cifra que el MAS no alcanza desde hace mucho, si es que alguna vez tuvo semejante convocatoria, sin acarreados, sin tickets, funcionarios públicos ni movimientos sociales a sueldo. Cuando trata de minimizar lo que pasó en Santa Cruz debería preguntarle a su jefazo, qué fue lo que le asustó aquella vez que renunció y huyó despavorido. Qué fue lo que acobardó a los valientes mineros de la COB que traicionaron al cocalero, le fallaron con los cinco mil aguerridos que le habían prometido y decidieron sugerirle que se vaya, consejo que también le hicieron los gallardos comandantes de las Fuerzas Armadas. A lo mejor Arce tiene algunas lecciones que enseñarle a Evo Morales, que todavía no se ha repuesto del susto que le provocaron las débiles “pititas” de las que tanto se burló.