De acuerdo a la investigación que vienen realizando la Policía y el Ministerio Público desde noviembre del año pasado, el fraude montado por el gobierno de Evo Morales fue una obra de ingeniería que tomó varios meses y muchos millones de dólares en ejecutarse. Se ha comprobado que se contrataron decenas de expertos, muchos de ellos mexicanos que supuestamente los envió el actual régimen gobernante de ese país y que participaron del operativo varios ministerios, que habrían trabajado bajo la coordinación de uno de los más cercanos del entorno de Evo Morales. Se cree que el comando central del fraude operó desde el palacio que se construyó el cocalero en el centro paceño, donde se puso a disposición todo un piso de la inmensa torre. Todo eso no le alcanzó al MAS para consolidar su engaño y menos puede conseguir ahora que ya no cuenta con toda esa maquinaria.