El ministro de Salud de Bolivia, Jeyson Auza, acaba de aplicar el manual básico del populista cuando se le acabaron los argumentos que ayuden a explicar la inoperancia del gobierno para distribuir las pocas vacunas que han llegado al país gracias a la donación de países amigos. De no haber sido por esos favores, todavía estaríamos esperando la iluminación de nuestras autoridades, cosa poco probable, así que tendremos que aguantarnos, no sólo el Covid, sino las excusas que nos ofrecen los demagogos. El funcionario en cuestión dice que la culpa de todo la tiene el capitalismo, pues un puñado de países han acaparado casi todas las inyecciones y han dejado sin provisiones a los países pobres como Bolivia. Olvida mencionar que el comunismo chino todavía está bajo sospecha de haber sido el que provocó adrede la pandemia del Coronavirus y que han sido la “ciencia capitalista”, la que ha permitido contrarrestar la peste con las vacunas.
Pero no vale la pena ahora andar buscando culpables y en todo caso, lo más apropiado sería encontrar al responsable de nuestra propia ignorancia. Tal vez así salgamos de esta idiotez.