Todos los caminos conducen a Roma y en este momento, todo lo que ocurre en política en Bolivia parece dirigido a la consigna de 2019: “¿Evo de nuevo?”. Bueno, cada uno sabe la respuesta que rima con el nombre del cocalero, quien también sabe que su retorno al ansiado trono se vuelve cada vez más difícil. El informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) conocido recientmente y que insta al gobierno de Luis Arce a investigar la masacre del hotel Las Américas ocurrida en 2009 y en la que fueron acribillados tres ciudadanos europeos, ha sido entendido por el amo del Chapare como el plan negro para sacarlo definitivamente de la carrera política. Lo más interesante del caso es que lo interpreta como una jugada de su propio partido y no se equivoca, pues el organismo internacional ha puesto a Luis Arce entre la espada y la pared, le ha mandado un mensaje indicando que no vale la pena seguir los pasos de su “jefazo”. Éste, a su vez, amenaza y asegura que no se lo puede investigar a él sin tocar a Arce.