La repetición de las elecciones en España mantuvo este domingo el panorama de bloqueo político, con otra victoria sin mayoría absoluta del Partido Socialista (PSOE) y un fuerte aumento del apoyo al ultraderechista Vox, que fue el tercer partido más votado. Los resultados muestran un mapa político endiablado, con 19 partidos en el Congreso (350 diputados), en el que ni el bloque de izquierda, con 158 diputados, ni el de derecha (151) podrán alcanzar la mayoría absoluta, lo que abre un complejo período de difíciles negociaciones y más incertidumbre. El PSOE del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, obtuvo 120 escaños en el Congreso, con un 28,00 % de los votos, frente a los 123 diputados de las elecciones de abril.
Sin mucho que celebrar. Después de que no lograra forjar un acuerdo de Gobierno con los izquierdistas de Unidas Podemos, Pedro Sánchez fracasó en estos comicios en su intento de lograr una victoria más contundente que la de abril para tener la legitimidad suficiente para gobernar en solitario. Además, el PSOE perdió la mayoría absoluta en el Senado, cuyo control es importante para la aprobación de leyes presupuestarias o para retirar poderes a los gobiernos regionales. A pesar de estos resultados, el líder socialista prometió a sus seguidores tras conocer los resultados que "ahora sí o sí vamos a conseguir un gobierno progresista", aunque sin dar pistas de cómo intentará forjar acuerdos de gobierno. Sánchez sí hizo "un llamado" a los demás partidos para que actúen "con responsabilidad y con generosidad para desbloquear la situación política en España".
El auge del radicalismo. Pero la gran novedad es el fuerte aumento de la ultraderecha de Vox, que se convierte en la tercera fuerza parlamentaria con 52 diputados (15,09 %), y un importante despegue desde los 24 diputados que consiguió en abril. Este aumento es "la mayor gesta política" de la democracia española, aseguró el presidente de Vox, Santiago Abascal, ante sus exultantes seguidores, ante los que se comprometió a mantener su programa frente a independentistas, izquierdistas y feministas.