Una lluvia de críticas y también de burlas se ganó el ministro de Minería, Fernando Vásquez por la forma cómo se defendió de los cuestionamientos surgidos a raíz de su nombramiento. Vásquez fue funcionario del Gobierno del cocalero prófugo y algunos sugirieron que es masista, algo que seguramente es considerado un insulto, tal como se desprende de sus polémicas declaraciones. Si usted oye hablar de alguien con los ojos verdes, tez blanca y cabello crespo, tal vez comience a imaginarse a un modelo o a un actor de cine. Bueno, así fue precisamente fue como se describió el ministro para asegurar que sus rasgos, que lamentablemente parece haberlos perdido, no encajan con el prototipo de un militante del MAS. Hay varias categorías entre los que están hablando de Vásquez. Primero, están los decepcionados por no hallar relación entre la descripción y la realidad; segundo, los que creen que hay racismo detrás de sus palabras y por último, los que consideran que lo que dice tiene mucho de cierto. Durante 14 años, en Bolivia se impuso una discriminación considerada “positiva” y abiertamente se denostaba al denominado k’ara.